martes, 11 de marzo de 2008

DISCURSO PRONUNCIADO POR AIDA AVELLA


Nos reunimos para rendir un sentido homenaje a las víctimas que ha ocasionado una democracia genocida que opera en Colombia, desde hace muchos años. En Colombia, desde hace mas doscientos años, soportamos una violencia con guerras declaradas y no declaradas. En nuestro país esta violencia inclemente ha estado unida al poder. Para conservar sus privilegios la clase dominante ha recurrido a todas las estrategias posibles.

Nuestros gobiernos se ufanan de tener «la democracia, mas antigua y estable en América latina ». Con esa supuesta «democracia», en los últimos 20 años, han asesinado cerca de 5000 militantes del partido de la oposición Unión Patriótica.

Con esa supuesta democracia, han asesinado 1.700 indígenas, 2.550 sindicalistas, han cometido 3.500 masacres, y se han apropiado de seis millones de hectáreas de los campesinos. Han empleado los métodos mas crueles, para sembrar el terror. Han utilizado las motosierras, para desmembrar vivos a los pobladores, han bebido su sangre, han comido sus carnes, los han torturado antes de matarlos, los han despedazado, arrojados a los ríos, han alimentado animales con personas vivas, han utilizado culebras, para hacer aparecer las muertes como causadas por la naturaleza....... en fin han institucionalizado el horror y la muerte....

La gran mayoría de los crímenes, han contado con el apoyo, directo o indirecto de las fuerzas militares. No hay cúpula militar que pueda ser exonerada por su participación en el terrorismo de Estado.


Esa supuesta «democracia», ha desplazado cuatro millones de personas, en su gran mayoría por los grupos paramilitares. Han sembrado de fosas comunes a lo largo y ancho de la patria, han impedido reclamar los muertos, han realizado una reforma agraria, que le da tierra a los jefes paramiltares y a los políticos de turno.

Nuestras embajadas, cuentan con representantes de los jefes paramilitares, como es el caso en suiza, durante anos el sr. Jose Maria Maroso, hermano de uno de los hombres de confianza de Salvatore Mancuso, jefe paramilitar, estuvo de consul en Berna. Familiares de los Genecco de Valledupar, encarcelados por narcotráfico, trabajan en la representación de la ONU, en Ginebra, Camilo Osorio, fiscal paramilitar, se encuentra en México, Es como si fuera el cartel de la casa de Nariño, que goza de las prebendas del estado. Tan impresentable es el cartel de embajadores, que ahora no se encuentran ni en el internet...... !¨

Esa supuesta «democracia », llenó de millones votos en las dos últimas elecciones presidenciales, a Álvaro Uribe Vélez, en zonas controladas por los paramilitares, que simplemente orientaban por quién debían votar, so pena de morir si desobedecían.

Llevó al parlamento, al sicariato de cuello blanco, convirtiéndolos de la noche a la mañana en honorables padres de la patria, que debieron renunciar a su representación, para no ser juzgados por la corte suprema de justicia en el proceso de la parapolitica. Mas de 50 están siendo juzgados por la fiscalía General de la Nación, y 26 en prisión.

Es legítimo un régimen, que se ha lucrado de las motosierras, de las fosas comunes, de la desaparición forzada, de las detenciones arbitrarias, del genocidio de la oposición política, de los asesinatos de los sindicalistas? Es legítimo un régimen que aprueba leyes con la presencia de los parlamentarios elegidos bajo el terror en amplias zonas de Colombia? Es legítimo un régimen con falsos positivos, asesina a sangre fría modestos pobladores?

Esa supuesta democracia, donde la independencia de los poderes le incomoda al presidente de la república y demanda, en un acto de soberbia suprema, al presidente de la Corte Suprema de Justicia.

Coloca como jefe del departamento Administrativo de Seguridad DAS, a Noguera, quién pone al servicio del paramilitarismo la institución y luego para desagraviarlo lo nombra cónsul en Milán, Italia.

Actualmente esta encarcelado, gracias a las declaraciones de varios de sus antiguos subordinados y a la presión internacional.

Las operaciones militares adelantadas el fin de semana en la frontera con Ecuador han generado un unánime rechazo internacional por la violación de la soberanía territorial. La demencial política de "seguridad democrática" que viene imponiendo Uribe Vélez, no respeta ni siquiera el derecho internacional ni la coexistencia pacifica de los pueblos.

Esta semana, escuchamos en Naciones Unidas al Vicepresidente, Francisco Santos, presentándose como víctima del secuestro, lo que nunca ha dicho, es quién fue su secuestrador. Al Sr. Santos lo secuestró Pablo Escobar Gaviria, jefe del narcotráfico del cartel de Medellín de esa época, y primo hermano, del principal asesor del actual Presidente Álvaro Uribe , José Obdulio Gaviria......, como quién dice, entre familia.

Somos partidarios de la paz. De la concordia, de la tolerancia.


Queremos un país donde pensar diferente no lleve a la muerte, a la cárcel, a la fosa común, a la tortura, al exilio...

Impulsamos el Acuerdo Humanitario que abre las puertas a la solución política negociada.

Queremos una paz, con justicia social, que garantice a los colombianos, educación, salud, trabajo decente y condiciones mínimas de subsistencia.....

Queremos una paz, donde los campesinos puedan labrar la tierra, dormir tranquilos, sin el miedo a la noche, o al amanecer.

Queremos una paz, donde salir a la calle en las ciudades, no represente esa terrible pregunta...Volveré?

Queremos una paz, donde las fuerzas del orden sean eso del orden y no los alidos de los asesinos y la delincuencia.......

Queremos una paz, donde todos sin distinción, podamos gozar de los mares, de la llanura, de las montañas, del campo...

Esa paz que soñaron, los que no pueden hablar, los silenciados, los asesinados, los desparecidos.

Hoy recordamos a Manuel Cepeda, a Eduardo Umaña, a Jaime Pardo Leal, a Bernardo Jaramillo, a José Antequera, a Maria Mercedes Méndez de García, a Rodrigo García, a José Eduardo Yaya, A Gabriel Jaime Santamaría, a Manuel Chacón, A Milller Chacón, a Leonardo Posada, a Diana Cardona, a Ruben Castaño, a Julio Poveda, a Ramón Osorio, a Pedro Malagon y su hija de 15 años, a Jaime Garzón, humorista excepcional, a Elsa Alvarado y Mario Calderón, a José Mario del Valle, a Francisco Dumar de Montería, a Hector Habad Gomez, a Jorge Ortega Vicepresidente de la CUT, a Miguel Angel Diaz (desaparecido), a Nelsy Florez del Choco y con ellos a todas las mujeres y hombres victimas del terrorismo de Estado.

No los olvidaremos, y lucharemos hasta el fin, por la justicia, por la memoria, por la reparación integral y contra la impunidad.

Aida Avella Ginebra, Suiza

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