miércoles, 9 de julio de 2008

"VIVO EN UN PAÍS TAN GRANDE QUE TODO QUEDA LEJOS: LA EDUCACIÓN, LA COMIDA, LA VIVIENDA": LINA ZERÓN


Por Nelson Lombana Silva

Lina Zerón, la poeta Mexicana que participó en la XVIII edición del festival de poesía de Medellín, extensión Ibagué, estremeció e hizo vibrar al numeroso público con sus intensos poemas, el pasado siete de julio en el teatro Tolima. Es una mujer encantadora, sencilla, humana y crítica. En sus poemas discurre la realidad cruda de américa bajo la dictadura del neoliberalismo y la explotación del hombre por el hombre. Le canta a la vida, pero también al amor, a la esperanza y a la libertad.

Al respecto, dice Mario Meléndez, de Naucalpan, México, al escribir el prólogo al libro intitulado "La herida invisible": "La poesía de Lina Zerón, como la de otras notables creadoras de nuestra américa latina, está poblada de sueños y eternidades, de voces que nos hablan en una lengua opaca, de rostros que regresan para reclamar su espacio y su tiempo", y agrega: "Detrás de cada verso, escuchamos el latido de una música de fondo, de una extraña partitura que tiembla en el silencio y nos señala el origen de los gestos, un eco que se desdobla para abrazarnos por última vez, como una mano que tienta en el vacío y reconoce su propia soledad".

Se trata de la autora del bello poema: Un gran país, y que dice: Vivo en un país tan grande que todo queda lejos: / la educación, / la comida, / la vivienda. / Tan extenso es mi país / que la justicia no alcanza para todos.

El semanario VOZ La verdad del pueblo, habló con la poeta.

Lina Zerón, una vez más, bienvenida a Colombia y concretamente a Ibagué, la ciudad musical de Colombia…

Muchas gracias, es un honor estar aquí tan lejos de mi patria.

¿Qué es la poesía?

La poesía es pasión, vivencia y conocimiento. Es decir, se necesita vivir, necesita experiencia, apasionarte y necesita estudiar mucho para llegar a hacer poesía. La poesía no se fabrica si no la trae dentro.

¿Se nace o se hace poeta?

Ambas. Tú naces con un don como para nadar, o correr o tocar algún instrumento, pero si no desarrollas esa habilidad te quedas así. Igual el poeta: cuando uno nace con habilidad para la lectura, la predisposición, tienes que estudiar y tienes que leer mucho. Este es un oficio (como decimos en México) de mucha nalga. Para mí es un 70 – 80% de trabajo, lectura y el otro tanto de emociones e inspiraciones, para decirlo de alguna forma.

¿Cómo se podría relacionar la poesía con los problemas socio económico de los pueblos?

De todas maneras, la literatura es una parte de la historia. O sea, tanto la literatura como la poesía cuentan la historia. Si tú abres el libro Canto General de Pablo Neruda, por ejemplo, se da cuenta qué pasaba en esos años en su país y en el mundo; si abres otro libro en el 2008, de un poeta contemporáneo, sabes qué esta pasando en su lugar. La poesía no va a tumbar un gobierno nunca, pero sí sirve para el ciudadano de a pie, sirve para la gente en su totalidad. O sea, la poesía es todo: un curita, una manito para el corazón, una herramienta, un exorcismo. Para mí la poesía es indispensable.

¿Cuál es la realidad actual de su país México?

Tenemos una lucha ahora muy fuerte contra el narcotráfico, porque en el decenio pasado se le dejó manga ancha y pudo entrar y salir de nuestro país, envenenar a nuestros adolescentes. Aunque me considero apolítica, aunque mi poesía social es muy fuerte, creo que el gobierno de Calderón esta haciendo todo lo posible por combatir y dar una batalla dura contra el narcotráfico. La pobreza, igual que Latinoamérica, tal vez un poco menos; somos muchos 22 millones de Mexicanos en el Distrito Federal, más los otros distritos, entonces es un país grande con problemas grandes.

¿Qué sabe usted de Colombia?

Tengo muchos amigos colombianos. Se de su gente, de su historia. Se que hasta acá llegaron los mayas. El colombiano es muy amable, muy simpático, muy como el Mexicano: tiene serranías, montañas, unas cadenas montañosas hermosísimas; sus esmeraldas; sabemos mucho de su guerrilla, que tiene 60 años con problemas políticos, pero es cuestión que le corresponde hablar a los colombianos, no a una Mexicana. Yo puedo hablar de lo que me parece la gente, pero no me puedo meter en sus problemas políticos porque no me corresponde.

¿Cómo descubrió usted su vocación por la poesía?

A los ocho años de edad, escuchaba en las tertulias que organizaba mi mamá, que era viuda y a pesar que nos mandaba a los cuatro que fuéramos a dormir, que recitaba poesía. Un día me levanté y fui y me di cuenta que mi mamá era una de la que leía y posteriormente me di cuenta que ella leía su propia poesía. También me enteré que mi abuelo también escribía poesía, pero yo soy la única que tengo reconocimiento, tengo 30 años en esto, porque yo sí me dediqué completo a la literatura. Empecé a leer muy chiquita y le debo a mi mamá que me dio tantas lecturas. Mi primer poema se publico en el periódico El Mural de la secundaria; yo era declamadora desde segundo de primaria, o sea, toda una vida. La poesía me ha llevado a conocer 20 países, soy traducida a doce idiomas. Para mí, la poesía es todo. No tengo más que agradecerle a la poesía porque me ha permitido conocer muchos pueblos, costumbres, mucha historia, mucha gente, que me da material para escribir.

¿En qué momento llega la inspiración?

Todo depende. Por ejemplo, cuando la guerra de Kosovo yo estuve allá, en el 2000, en una cumbre que se llamó la agresión de la OTAN contra Yugoslavia, leí cinco poemas en español pero con traducción al Serbio; como a los seis meses me cayó lo que había ido a ver, las bombas que habían destruido los edificios, los hospitales, las escuelas, en el mismo Belgrado. Entonces, fue que escribí el poema de Belgrado, por ejemplo. O sea, es algo que no es que llegue, sino que de pronto todo lo externo entra en tu interior, se mezcla y después lo va vertiendo en el papel, en el momento en que tú no lo sabes. Yo soy muy ordenada, todos los días me siento a la computadora o tengo un cuaderno especial para escribir y leo mucho; o sea, no hay un momento especial. Si estoy enamorada no prefiero escribir y escribir después. Mejor gozo el amor y después lo describo.

¿Cómo es la poesía contemporánea?

Ahora la poesía es libre completamente. Se llama verso blanco o verso libre; no hay métricas; sí hay reglas en sonoridad y en melodía, pero ahora uno puede escribir versos largos, encabalgarlos con versos cortos, mientras haya musicalidad, mientras los adjetivos estén bien puestos, mientras tengas un lenguaje poético, o sea, todas las técnicas que tú mismo quieres para tu poesía. A mí nadie me va a imponer cómo escribir, por ejemplo, y escribo como Lina Zerón y nada más. Creo que la poesía de ahora, la contemporánea, tiene esa ventaja y por ejemplo, los chicos escriben poesía muy fuerte, pero con muchas malas palabras, muchas majaderías, y la poesía erótica que debe ser tocada con tanta delicadeza y un lenguaje tan especial, los chicos modernos la convierten casi en poesía casi pornográfica. Eso para mí no es poesía. Es mejor que escriban narrativa o que escriban cuento. La poesía contemporánea a mi me gusta mucho, yo la leo mucho, porque viajo mucho a los festivales del mundo, tengo una gran biblioteca con poesía de todo el mundo y la leo mucho.

Ibagué, julio 9 de 2008

No hay comentarios:

Publicar un comentario

gloriainesramirez06@gmail.com