Escrito por Elkin Bryan Gutiérrez Hernández
Enero de 2009
Esta es una consigna de todos aquellos que inquietos y críticos ante las circunstancias propias o ajenas desde su interior casi como una punzada que necesita ser curada, se desahogan con con Algo que decir!!!, tal y como es planteado por la Corriente Progresista de Intelectuales en el sigueinte artículo:
¿PUEDEN LOS INTELECTUALES SENTAR UNA POSICIÓN POLÍTICA?
El principal papel de los intelectuales es aportar al avance del conocimiento humano (un conocimiento no absoluto, ni acabado por supuesto) y su aplicación a la transformación de la naturaleza y la sociedad, con el objetivo de hacer avanzar la sociedad y mejorar cada vez más la vida de los seres humanos.
Pero esto no es tan simple, porque hay intereses en pugna y tanto el intelectual como la ciencia son situados, es decir cada ser humano y su capacidad de conocer el mundo, tienen una visión, un método y un punto de vista determinados.
Esto se debe a que existen profundos abismos sociales –de clase social, de género, entre naciones y entre etnias- producto de la dominación de unos grupos humanos sobre otros, llegando a grados extremos de explotación, incluso hasta la extinción.
Es así como los intelectuales no podemos pretender ser neutrales -como bien lo critica Levy Leblond con su potente llamado “!La ciencia no es neutral!”-, no podemos simplemente decir que nos vamos a limitar a cumplir con nuestro papel, y que por lo tanto esa cuestión de opinar o de tomar partido en un conflicto es tarea de los políticos. Cuando asumimos esta falsa neutralidad lo más probable es que le estemos sirviendo el poder establecido del momento.
Por lo anterior, queremos reproducir algunos artículos para avivar la discusión, generar corriente de ideas y debate en torno a nuestro papel social. El escrito de CLACSO (Consejo Latino Americano de Ciencias Sociales) es bien pertinente con respecto a la agresión contra el pueblo palestino; un pronunciamiento de algunos intelectuales de talla mundial entre los cuales encontraremos a Saramago; e igualmente encontrarán el testimonio de extranjeros y el llamado de intelectuales palestinos a la solidaridad.
La Corriente se solidariza sin titubeos con la causa palestina, es el lado oprimido del conflicto, son las víctimas y necesitan nuestra voz de apoyo. El llamado es para que reflexionemos, aportemos en investigación, en publicaciones, en comunicados de solidaridad, en marchas, mítines y busquemos la unidad con los sectores más progresistas de la sociedad.
Todo apunta a que los problemas de la humanidad tienen causas comunes. Lo que está pasando allá, no es ajeno a lo que sufren los oprimidos de acá o de cualquier rincón del mundo. De ahí la consigna ¡Todos somos palestinos! Y si los problemas son comunes, las soluciones también lo serán. Y no podrá ser de una manera diferente a la unidad entre los sectores progresistas a lo largo y ancho del globo.
Esta es una consigna de todos aquellos que inquietos y críticos ante las circunstancias propias o ajenas desde su interior casi como una punzada que necesita ser curada, se desahogan con con Algo que decir!!!, tal y como es planteado por la Corriente Progresista de Intelectuales en el sigueinte artículo:
¿PUEDEN LOS INTELECTUALES SENTAR UNA POSICIÓN POLÍTICA?
El principal papel de los intelectuales es aportar al avance del conocimiento humano (un conocimiento no absoluto, ni acabado por supuesto) y su aplicación a la transformación de la naturaleza y la sociedad, con el objetivo de hacer avanzar la sociedad y mejorar cada vez más la vida de los seres humanos.
Pero esto no es tan simple, porque hay intereses en pugna y tanto el intelectual como la ciencia son situados, es decir cada ser humano y su capacidad de conocer el mundo, tienen una visión, un método y un punto de vista determinados.
Esto se debe a que existen profundos abismos sociales –de clase social, de género, entre naciones y entre etnias- producto de la dominación de unos grupos humanos sobre otros, llegando a grados extremos de explotación, incluso hasta la extinción.
Es así como los intelectuales no podemos pretender ser neutrales -como bien lo critica Levy Leblond con su potente llamado “!La ciencia no es neutral!”-, no podemos simplemente decir que nos vamos a limitar a cumplir con nuestro papel, y que por lo tanto esa cuestión de opinar o de tomar partido en un conflicto es tarea de los políticos. Cuando asumimos esta falsa neutralidad lo más probable es que le estemos sirviendo el poder establecido del momento.
Por lo anterior, queremos reproducir algunos artículos para avivar la discusión, generar corriente de ideas y debate en torno a nuestro papel social. El escrito de CLACSO (Consejo Latino Americano de Ciencias Sociales) es bien pertinente con respecto a la agresión contra el pueblo palestino; un pronunciamiento de algunos intelectuales de talla mundial entre los cuales encontraremos a Saramago; e igualmente encontrarán el testimonio de extranjeros y el llamado de intelectuales palestinos a la solidaridad.
La Corriente se solidariza sin titubeos con la causa palestina, es el lado oprimido del conflicto, son las víctimas y necesitan nuestra voz de apoyo. El llamado es para que reflexionemos, aportemos en investigación, en publicaciones, en comunicados de solidaridad, en marchas, mítines y busquemos la unidad con los sectores más progresistas de la sociedad.
Todo apunta a que los problemas de la humanidad tienen causas comunes. Lo que está pasando allá, no es ajeno a lo que sufren los oprimidos de acá o de cualquier rincón del mundo. De ahí la consigna ¡Todos somos palestinos! Y si los problemas son comunes, las soluciones también lo serán. Y no podrá ser de una manera diferente a la unidad entre los sectores progresistas a lo largo y ancho del globo.
CORRIENTE DE INTELECTUALES – EJE CAFETERO
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